Una Hermandad viva, es
aquella que cuenta con una firme confesión de fe, que se integra en su sede
canónica, que es comunidad de hermanos, en la cual todos se sientan, y, lo
sean, como unos miembros activos. Una Hermandad preocupada
por la vida interior, más que por los signos externos. Una Hermandad que ama a
sus Titulares
Lo acontecido en el puente de Todos los Santos lo confirma, 3
días de Besamanos de Animas de Nuestra Señora del Carmen, en el que cientos de
personas depositaron su beso misa tras misa como despedida a la Reina y
Hermosura del Carmelo.
Niños que ayudados pos
sus padres o abuelos quedaban prendados de la mirada de nuestra MADRE, que en
ningún momento estuvo sola. Pudimos disfrutar de la imagen de la Virgen que vestía,
como sus hijas, el hábito carmelita, con
toda esa su dulzura conquistando los corazones de sus devotos.
Gracias a todos aquellos que lo hacen posible con su trabajo y
dedicación, estoy seguro, que ella sabrá recompensarlos.
Y paradojas del destino, nuestros jóvenes se encontraban en la
tierra de Nuestra Titular Santa Teresa de Jesús, reunidos en comunión fraterna con
motivo del III Encuentro Carmelo Joven
Ibérico, del que han vuelto renovados y llenos de energía para afrontar los
retos que tienen por delante.
En resumen tanto en Sevilla como en Ávila nuestra Archicofradía
estuvo viva y demostrando siempre su compromiso
con la Orden a la que pertenecemos. Sin duda alguna, unos
acontecimientos que sirven para mantener la llama de una Hermandad joven y
activa.
Miguel Ángel
Pérez Martínez. Hermano Mayor de la Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen.